Nuestras almendras nacen en las fincas de Canduela y Carralancha, en la provincia de Valladolid. Cada una de ellas encierra la energía de la tierra y el respeto con el que la trabajamos. Crecen con agua justa, con biodiversidad protegida y con la sabiduría de quienes saben que nuestro deber es acompañar el natural desarrollo de nuestros almendros.
Senda de la Luna es una declaración de armonía entre la tierra, el tiempo y las manos que la cultivan. En las noches claras de Castilla, cuando el viento apenas se atreve a rozar los almendros, la luna dibuja su propio camino sobre la tierra.
Dicen los agricultores de la zona que la luz plateada de la luna guía a la savia, acaricia las flores y marca el pulso de la cosecha.
A ese camino de claridad y silencio lo llaman la Senda de la Luna.
100% natural, 100% saludable
Nuestras almendras son cultivadas de manera natural, cuidando cada paso del proceso: desde el cultivo hasta el envasado.
Conservan todos sus nutrientes y su sabor original, ofreciendo una fuente saludable de energía, fibra y proteínas vegetales. Una elección sencilla para cuidar de ti de forma natural.
Sostenibles con el planeta
Cultivamos nuestras almendras siguiendo métodos agrícolas responsables.
Nuestras parcelas cuentan con placas solares, estaciones meteorológicas y sensores que automatizan el riego para que nuestros almendros reciban agua sólo cuando es necesario.
De proximidad, alma local
Somos una familia de agricultores ligada a estas tierras desde hace cientos de años. Trabajamos y cultivamos la tierra con pasión y respeto.
Al elegir nuestras almendras, apoyas la economía rural, fomentas el comercio justo y ayudas a mantener vivas las tradiciones agrícolas de nuestra región.
Preguntas frecuentes
En las fincas de Canduela y Carralancha, en Valladolid. Tierras de aire limpio y luna clara, donde los almendros crecen con respeto y paciencia, acompañando el ritmo de la naturaleza.
Solo almendra al natural. Sin aditivos, sin artificios.
Pueden contener trazas de cacahuete y otros frutos secos, porque compartimos espacio con quienes también nacen de la tierra.
Sí. Nuestros campos respiran sostenibilidad: cuidamos la biodiversidad, usamos el agua justa y trabajamos la tierra con respeto. Cada almendra es fruto de una armonía entre el hombre y la naturaleza.
¿Qué aportan las almendras a tu cuerpo? Energía limpia, proteínas vegetales y grasas saludables.
Por cada 100 g: 590 kcal, 25 g de proteínas y solo 1 g de azúcar. Nutren el cuerpo con la fuerza de la tierra.
Guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa.
En un envase cerrado, conservarán su textura crujiente y su aroma natural durante más tiempo.
Porque no solo cultivamos almendras: cultivamos tiempo, cuidado y verdad. Cada cosecha es un reflejo del respeto con que tratamos la tierra que nos alimenta.
En las noches castellanas, la luna dibuja su camino sobre los almendros. Los agricultores dicen que esa luz guía la savia y marca el pulso de la cosecha.
Ese sendero luminoso inspira nuestro nombre: Senda de la Luna.
Puedes adquirirlas en nuestra tienda online o en puntos de venta seleccionados. Llegarán a ti en embalajes sostenibles, cuidando cada detalle como cuidamos la tierra.
La receta de hoy: Ensalada de quinoa, aguacate, tomate Cherry y almendras
Una ensalada fresca y sencilla: mezcla quinoa ya cocida y fría con aguacate y tomates cherry partidos. Añade un buen puñado de
almendras Senda de la Luna ligeramente troceadas para que crujan.
Aliña con zumo de lima (y un poco de su ralladura) y un chorrito de aceite de oliva virgen extra Oliduero; pon sal y pimienta al gusto y remueve con calma, sin prisa.
Únete al club Senda de la Luna
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Si quieres recibir nuestras almendras tal y como nacen en nuestras fincas de Canduela y Carralancha, déjanos tus datos y te avisaremos para que las disfrutes frescas, cercanas y en envases responsables. Gracias por apoyar un proyecto que cuida la tierra, el tiempo y a quienes la trabajan.